Redacción/PDC
CANCÚN.- La fundadora del Movimiento 7:11, Lupita Alcocer Espadas, al conocer la historia de la familia de Hortensia y sus tres hijos, decidió hacer algo más grande y afirmó que se volvió un instrumento de Dios y fue quien la guió por el camino adecuado, al conocer a Omar Vázquez, quien construye casas con bloques de sargazo, a quien le habló de la familia de Hortensia y entre ambos se propusieron ayudarla.
Lupita Alcocer, dijo que son muchos voluntarios del Movimiento 7:11, ayudando a que sea una realidad la casa de Hortensia (cuya niña fue sacada de la cuartería donde vivían, en ausencia de sus padres y agredida) , además del apoyo incondicional del empresario Omar Vázquez.
En ese mismo sentido Lupita Alcocer, comentó que el Movimiento 7:11, está cumpliendo casi dos días ininterrumpidos de salir a limpiar diversos puntos de la ciudad, en donde los vecinos de diferentes colonias se han unido y solicitado el apoyo de los voluntarios en donde ya se han sumado más de 60 personas y que cada día crecen más.
La empresa Blue Green, dirigida por Omar Vázquez, mejor conocido como el Señor Sargazo, se enteró del caso de la niña y decidió donar la onceava “Casa Angelita”.
Asimismo, Omar Vázquez, explicó que, aunque es la casa número 11 que va a regalar, es la primera que tiene un proyecto rural en su traspatio con un sistema sustentable, además de que contará con biodigestores, recolectores de agua de lluvia y paneles solares.
Declaró que también es la primera en contar con tres recamaras, sala, comedor, cocina y baño completo, se ubicará en la colonia Avante, en un terreno de 18 x 30 metros cuadrados y se construirá en tiempo récord, el plan es colocar la primera piedra el 26 de octubre y concluir la vivienda el 26 de noviembre.
Para finalizar Hortensia, aseveró que ella y sus tres hijos son muy bendecidos al estar rodeada de tantos corazones buenos, y el hecho de pensar que no tendrá que dejar más a sus hijos solos la llena de gozo, ya que ahora podrá trabajar desde casa.
Afirmó que el hecho de saber que sus hijos ya tendrán una casa que será para ellos, le brinda una gran tranquilidad, ya no tendrá que pensar en cómo pagar la renta o si le piden la casa donde actualmente viven.
Señaló que ya no ve la hora de poder disfrutar a sus hijos al máximo y recuperar ese tiempo perdido con ellos, dijo que no es una madre y mujer perfecta y hace lo mejor que puede con sus tres hijos para sacarlos adelante, hasta ahora ella trabaja de camarista en un hotel.
