Redacción/PDC
COZUMEL, jueves 29 de septiembre, 2022L.- Más de 30 periodistas se manifestaron de manera silenciosa afuera de la sede de la FGR, y entregaron un oficio dirigido a la gobernadora Mara Lezama, en el que piden respeto a la libertad de expresión y a su labor como comunicadores.
“Exigimos la erradicación de las agresiones, obstrucción e incluso el acoso a los reporteros, fotógrafos y camarógrafos, durante la cobertura de cualquier hecho, del cual la población también espera la información oportuna”, señalaron los afectados.
Denunciaron que han sido víctimas de las actitudes agresivas por parte de las diferentes fuerzas policiales, quienes pretenden desviar la atención de los sucesos delictivos, y consideran a los medios de comunicación como “enemigos”.
Más adelante, el texto indicó que la labor del periodista es compilar datos e informar oportuna y verazmente, “por lo que en ningún momento representamos al enemigo en las acciones que desempeñan los cuerpos de seguridad pública”, subrayaron.
Al final de la misiva, recordaron que el trabajo que desarrollan se encuentra respaldado en la Constitución.
Agresión directa
El portal de noticias Noticaribe Peninsular publico ayer que Un elemento de la Policía Estatal de apellido Gardona lesionó al periodista Francisco Javier Díaz, y personal de la Guardia Nacional persiguió a otro reportero quien volaba un drone. Ambos fueron esposados y detenidos en una patrulla.
Por tal motivo, el reportero afectado pidió la intervención de la gobernadora Mara Lezama, ya que sólo se encontraba cubriendo un homicidio, sin romper con los protocolos de seguridad.
“Este elemento me ordenó retirarme del lugar, luego intentó quitarme el teléfono celular porque estaba grabando en vivo. Hubo un momento en que al llevarme esposado, tropecé y caí y el policía cayó poniendo su rodilla sobre mi pecho”, relató Francisco Javier.
Incluso comentó que escuchó cuando el policía estatal hablaba con su superior por radio, acusando al periodista de “ultrajar a la autoridad”.
Agradeció la intervención del comandante Mario Góngora, quien hasta en dos ocasiones le pidió a Gardona que dejara trabajar a los periodistas. Minutos después un grupo de reporteros se metieron a una papelería, y personal de la Guardia Nacional le ordenó a la propietaria que cerrara su negocio.
Con base en lo anterior, interpondrá el trabajador de la radio 107.7 y del canal 5, una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. “Tengo tres dedos lesionados de mi mano izquierda que no los puedo mover”, lamentó el reportero.
Con información de Noticaribe Peninsular.