RINDEN HOMENAJE EN CUERNAVACA AL PINTOR JORGE CÁZARES CAMPOS

El maestro fue un notable paisajista. Su legado está plasmado en los muros de la Casa de Morelos, Salón Bicentenario y en un sinnúmero de lienzos.

Las obras de Cázares se popularizaron cuando la empresa La Central, en 1970 y 1980, le encomendó hacer cientos de cuadros que se plasmaron en las cajetillas de cerillos que vendía en todo México.

CUERNAVACA, MORELOS, 13 de enero, 2020. “Sus paisajes son una extensión y una mirada a su interior, a su alma”, expresó el hijo del pintor morelense Jorge Cázares Campos (1937-2020) durante el homenaje de cuerpo presente que le rindieron esta mañana en el Jardín Borda, ubicado en el centro de Cuernavaca.

César Cázares Clement, uno de los tres hijos del pintor, fue el último orador en el homenaje que realizó en su honor el gobierno del estado, a través de la Secretaría de Turismo y Cultura; al cual no asistió el gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo.

“Quiero cerrar con Jorge Cázares, el pintor: sus paisajes son una extensión y una mirada a su interior, a su alma, cada pincelada refleja lo que, como persona y ser humano fue: pasión, garra, carácter, grandeza, maestría, majestuosidad, minuciosidad, lindura, sencillez, sutileza, suavidad, belleza, monomía, amor”, dijo César Cázares Clement.

El amor de su padre, aparte de los paisajes, la flora y la fauna de Morelos y el país, aseguró César, fue Minda, esposa del pintor y madre de sus tres hijos: Jorge, Ariadna y César.

“Su Minda amadísima y adorada hasta los huesos, su Minda sin la cual no se podía entender del todo a mi papá, su Minda su compañera, su gran amor, su vida”, señaló César Cázares

“Hoy la esencia de mi papá está impregnada profundamente en varias partes, cosas y personas. Hoy me siento profundamente agradecido con la vida, con Dios, por haberme dado este padre maravilloso. Hoy me quedo con otro ser maravilloso, mi amada madre, hoy inicia la promesa a mi papá de cuidarla y protegerla y amarla. Infinitas gracias por el apoyo de todos ustedes. Gracias papá por todo hasta pronto”, agradeció el hijo del pintor.

César definió a su padre como un ser extraordinario de luz, como un luchador incansable de la cultura, “bondadoso ser que entregó su vida a su patria, a su patria chica, transformador social que deja un antes y un después en la cultura internacional y nacional y de Morelos, amigo de todos sin importar su inclinación política, o condicion social”.

Cázares Campos, agregó su hijo, quedó huérfano de padre y trabajó desde muy pequeño ya que era “el hermano mayor, patriarca, brazo derecho de su madre que sacó adelante a sus hermanos, a sus hijos, con su ejemplo y amistad cambió para siempre la vida de muchas personas, dejando una huella profunda indeleble en sus almas”, recalcó.

La herencia que les deja a sus hijos, según César, es la amistad de todas las personas con las que convivió y su vasta obra gráfica.

En este homenaje también se contó con la participación del jefe de la oficina de la gubernatura, José Manuel Sanz, así como del cronista, Valentín López González; el biógrafo del pintor muralista, Juan Pablo Picasso, y el docente del Centro Morelense de las Artes (CEMA), Pavel Mora. Entre los presentes destacó la presencia del ex gobernador y actual diputado federal, Marco Antonio Adame Castillo.

“Querido maestro: nosotros, su amada comunidad, nos reconocemos también sus herederos, de usted aprendimos que el arte y la cultura son un derecho del pueblo como instrumento indispensable para el sano desarrollo de los individuos y la sociedad, como usted, tenemos esperanza y creemos en la posibilidad del cambio”, aseguró el docente del CEMA, Pavel Mora.

El cronista Valentín López González comparó al maestro Cázares con José María Velazco (1840-1912).

“El maestro Cázares Campos fue sin lugar a dudas el mejor paisajista mexicano del siglo 20, y muchos críticos de arte lo comparaban frecuentemente con José María Velasco, por la gran afinidad que tiene con su obra, sin embargo desde el inicio de su carrera el maestro Cázares buscó marcar diferencias con Velazco mediante la utilización de colores, así por su originalidad y estilo propio muy detallista”, destacó el cronista.

Las obras de Cázares se popularizaron cuando la empresa La Central, en 1970 y 1980, le encomendó hacer cientos de cuadros que se plasmaron en las cajetillas de cerillos que vendía en todo México.

Jorge Cázares Campos nació el 20 de noviembre en Cuernavaca, en el año 1937 y murió la madrugada del 11 de enero de 2020, en esta misma ciudad.

El cuerpo de Cázares, alrededor de las 12 del mediodía fue trasladado de regreso a la funeraria Hispano Mexicana.

Mañana será cremado y sus restos descansarán en una cripta de la catedral de Cuernavaca. Fuente: La Jornada.

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