FUNDADOR DEL ‘COMEDOR DE DIOS’: Fallece Ricardo Villalva, víctima del Covid-19

  • Casi desde el inicio de la pandemia y hasta la fecha, el Comedor de Dios sigue regalando comida (y recibiendo donación de alimentos, juguetes y todo tipo de apoyos a partir de las 10 de la mañana
  • Es un techo temporal para personas sin hogar.
  • Los apoyos directamente en la zapatería Villalva, en el Crucero de Cancún; también se distribuyen en diversas colonias de esta ciudad

Redacción/PDC

CANCÚN.- Ricardo Villalba, creador del Comedor de Dios, espacio destinado a proporcionar alimento a personas en situación de calle, desempleados y personas que se vieron afectadas económicamente por la pandemia de Covid-19, murió a causa del virus, informaron sus familiares.

Por su labor altruista, Villalba recibió el reconocimiento Sigfrido Paz Paredes, el pasado 20 abril, durante la ceremonia del aniversario 51 de la ciudad de Cancún.

El hombre falleció en el hospital de lnstituto Mexicano del Seguro Social de la región 510, después de permanecer internado algunos días.

También era conocido en la zona popular de El Crucero, en el centro de la ciudad, por ofrecer desayunos gratuitos y por recolectar juguetes, que durante la celebración del Día del Niño entregaba a menores de escasos recursos.

Hace unos días le entregaron un premio por su labor en el evento del aniversario de Cancún. Incluso en cama el seguía ayudando y se fue dejando un gran legado de generosidad.

La triste noticia fue confirmada por su familia y amigos a través de redes sociales:

“Esto va dedicado a mi padre, mi entrenador, mi héroe, el líder de mi familia, y por mucho el hombre más increíble que he conocido, te extrañaremos todos los días, pero siempre intentaremos hacer que te sientas orgulloso”, relató el hijo de Villalva.

Ricardo Villalva a través del Comedor de Dios entrega de 200 a 250 raciones diarias de comida a las personas más necesitadas en medio de la pandemia en Cancún.

El ‘Comedor de Dios’ subsiste de los donativos que dan terceras personas, además de los recursos propios de Ricardo Villalva, quien trabajaba un local comercial.

Dicho comedor comunitario nació en plena pandemia, cuando se pausaron todas las actividades y miles de personas en Cancún perdieron sus empleos.

Aunque Ricardo Villalva estaba hospitalizado, el comedor no detuvo labores; apenas el pasado martes acudieron a la colonia El Milagro.

Se estima que el año pasado entregaron 272 mil raciones de comida.

¿Cómo puedo ayudar al Comedor de Dios de Cancún?

Ricardo Villalva expuso que al no tener una fuente de financiamiento fija, el comedor tiene necesidades de operación recurrentes. Entre los productos más necesarios están huevo, frijol, lentejas, pollo, verduras, así como productos de limpieza.

Facebook del Comedor de Dios: https://www.facebook.com/ComedorDeDiosCancun

Discurso que dio hace unos días.

Muy buenas noches estimado presidium y  ciudadanía cancunense…

Agradezco a las personas que me postularon que han seguido los pasos a las autoridades municipales gracias por confiar en mí y dejarme hacer esta labor aun.

También por apoyarme con otras autoridades a que me dieran las facilidades,  gracias, presidenta, regidores y todas aquellas autoridades que desde sus trincheras nos han apoyado para dejarnos hacer esta ayuda humanitaria. Gracias al  jurado calificador por haberme escogido para recibir este importante reconocimiento,  que la medalla al mérito ciudadano Sigfrido Paz Paredes

Pero quiero ser muy agradecido a todos los medios de comunicación que estuvieron al frente del campo arriesgando su salud exponiendo su vida al están tan cercas de la gente enferma cubriendo la nota

Gracias de todo corazón son unos grandes guerreros mi admiración y respeto por ello solicito con respeto al presiduon me den autorización de pedir unos aplausos a la prensa en general.

El Comedor de Dios de  nació de la necesidad alimentaria que ha traído consigo la pandemia del Covid -19, son muchas personas las que han perdido su empleo, quienes no tienen para alimentar a su familia, para pagar una renta, quienes hemos perdido a un familiar o a un ser querido…

El 28 de marzo del 2020 pude ver con mis propios ojos la crisis económica que ha ocasionado esta enfermedad, en especial en destinos turísticos como Cancún por depender de la actividad turística…

Pude ver a Raúl, al que conocía como “el Chino”, buscar entre la basura unos restos de huesos de pollo para llevárselos a la boca…

Compartí alimentos con este hombre que había perdido su trabajo, como algún día alguien lo hizo conmigo…

Este hecho me transportó a mi infancia donde viví en situación de calle desde los cinco años y eso me enseño lo que es no tener un plato de comida segura en casa, el tener que trabajar en lugar de jugar como cualquier niño para conseguir un techo donde dormir, por eso hoy en día también brindo refugio a quienes llegan a pedírmelo…

Hoy agradezco especialmente a mi hermano, quien al ver la gran necesidad que existía por llevar un plato de comida a los hogares, comenzó a apoyarme económicamente saliendo a trabajar en un taxi, contagiándose de coronavirus y perdiendo la vida por el deseo de ayudar…

Su legado es lo que me mantiene de pie, del dolor pude agarrar la fuerza para hacer lo que hoy en día hacemos a través del Comedor de Dios…

Con su ejemplo de generosidad hemos entregado con la ayuda de ciudadanos, empresas y voluntarios, alrededor de 250 mil platos de comida desee hace poco más de un año en el Comedor ubicado en lo que sigue siendo mi zapatería en la zona del crucero en Cancún…

En muchas ocasiones me he tenido que desprender de lo es el sustento de mi familia, porque aprendí que la verdadera riqueza está en compartir, nosotros no tenernos un sueldo, pero si mucha voluntad y compromiso…

Sumado al apoyo alimentario en el comedor hemos implementado otros servicios, como la educación, así como el comedor móvil que recorre los rincones más marginados y apartados de la ciudad y de la zona continental de Isla Mujeres…

Hoy agradezco a cada una de las personas que han puesto su granito de arena sin esperar nada a cambio… (Nombre de empresas o personas)

Gracias por creer en el Comedor de Dios y regalarle esperanza a tantas familias…

No nací en esta tierra, pero me siento agradecido por todo lo que me ha dado, soy cancunense desde hace muchos años porque aquí decidí quedarme, aquí nació mi hijo y aquí está mi familia…

Hoy quiero devolverle a Cancún un poco de lo mucho que me ha dado, quiero aportar a la sociedad con mis ideas, con lo que he aprendido en esta vida…

En Cancún necesitamos reactivar la economía de manera ordenada e inteligente, la pandemia nos ha dejado muchas lecciones…

Tenemos que crear empleos, desde donde nos toque estar, como pequeños, medianos o grandes empresarios…

A quien desee tomar mi aporte ciudadano, por ejemplo, poder hacer de Cancún uno de los mejores carnavales del país y el mundo, uniendo esfuerzos entre el sector empresarial, hoteleros y autoridades, en muchos centros de hospedaje tenemos shows espectaculares que cautivan a miles de personas, imaginen unir todo ese talento y crear una industria que conlleva desde la confección de vestuario hasta la creación de carros alegóricos…

En otros lugares del país trabajé activamente en labores de reforestación, Cancún puede regresar a sus orígenes, donde además del turismo pudiéramos plantar árboles frutales que beneficien alimentariamente a familias y creen empleos al producir miel y otros productos derivados de estos frutos…

También contamos con ricos recursos naturales que son apreciados por muchas personas en el mundo, Cancún tiene que seguir siendo escenario de eventos deportivos que motiven y alejen a los jóvenes de las adicciones, que al mismo tiempo dejen derrama económica…

A través del comedor de Dios hemos demostrado que no se necesitan miles de recursos para ayudar, solo una gran suma de voluntad, podemos lograr grandes cosas cuando damos lo que tenemos y no lo que nos sobra…

Juntos podemos hacer una mejor sociedad…

Por ello ya para concluir es mi deseo compartir esta medalla con

Mi hermano en el cielo

Con el chino

Con mi familia

Con los amigos que me ayudaron y con los que se siguen sumando

Con la prensa

Con las empresas fundaciones

Pero muy en especial con el voluntariado que sin recibir ninguna compensación sueldo o ayuda sigue en esta labor

Gracias y esta medalla es de Cancún que es una gran ciudad donde vive gente muy hermosa de diferentes ciudades y países.

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