Palabra Digital/ESPECIAL
Cancún, Q. Roo a 2 de junio de 2019.- Durante seis meses, el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador creyó que sus conferencias matinales definirían la agenda política del país que quiere construir con su Cuarta Transformación.
Se creía imbatible.
Se vanagloriaba de ser convincente.
Se fajó contra quien quiso…
Hasta que Donald Trump, presidente republicano de Estados Unidos, lo sacó de su fantasía al twittear este domingo electoral, a las 12.19 de la tarde:
“México está enviando una gran delegación para hablar de la frontera. El problema es que ellos han estado hablando por 25 años”.
“Queremos acción y no pláticas. Ellos podrían resolver la crisis en la frontera en un día si se lo propusieran. De otra manera, nuestras compañías y trabajos estarán regresando a Estados Unidos”.
Mientras enmudecen las benditas redes sociales que han apoyado al líder de Morena, la imperfecta democracia mexicana suma más tropiezos este domingo en Quintana Roo y no por el golpe seco del “Demonio anaranjado”.
En la víspera del cierre de las casillas electorales, a las 6 de la tarde, en los 15 distritos en liza, la afluencia ha sido baja como en las otras entidades donde hay elecciones: Puebla, Baja California Norte, Tamaulipas y Durango.
Se calculó una participación de votantes de un 25 por ciento, pero estimaciones de medios y funcionarios de casilla cifra, en un balance de las 17 horas, vaticinan que será de 15 por ciento y convertirá en “histórica” esta elección por la baja participación en la misma.
Será desconcierto en la ciudadanía con la reacción de López Obrador ante Trump, apuntan analistas de Radio Fórmula en CDMX. Temor por una crisis económica tras la amenaza del estadunidense por incrementar aranceles si México no frena la ola migratoria en la frontera sur del coloso del norte, apuntan algunos de los contados votantes reunidos en las canchas deportivas del Parque Altavista en la SM 50 donde funcionarios y representantes de partidos definen en una sola palabra su día electoral: “Aburrido”.
Será lo que sea, pero el Presidente López Obrador le respondió una hora después a su homólogo, también en twitter, desde Puerto Paraíso, Tabasco:
“El gobierno de México es amigo del gobierno de EUA. El presidente de México quiere seguir siendo amigo del presidente Trump.
Los mexicanos somos amigos del pueblo estadounidense. A ellos les digo desde Paraíso: Juremos que nada ni nadie separe nuestra bonita y sagrada amistad”.
Mientras avanza la tarde, a las 5.28 pm, los votantes de las casillas de la sección 147 donde contados funcionarios de casilla faltaron siguen llegando a cuenta gotas.
Una de las presidentas de casilla vino desde Ciudad Juárez, Chihuahua, para participar en esta “fiesta cívica” pero, como en las malas ceremonias nadie baila y la música de fondo, gracias a Trump o López Obrador, o por los dos, no invita “nadita” a celebrar. (Palabra Digital Cancún/amm)