Los bacalareños buscan el apoyo de al menos ocho ejidos del sur de Quintana Roo
BACALAR, Q. ROO 27 de marzo, 2019. – El comisario del ejido de Bacalar, Luis Chimal Balam, adelantó que están reuniendo el apoyo de al menos ocho ejidos del sur de Quintana Roo para solicitar audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que rechazan que su inclusión en el proyecto del Tren Maya sea a través de un fideicomiso de inversión y bienes raíces (fibra)
Dijo que están dispuestos a ser partícipes del proyecto, pero no mediante este tipo de esquemas que, agregó, no les garantiza que recibirán un rendimiento justo, acorde al valor de sus tierras
“Nos dicen que vienen con buenas intenciones; yo también tengo buenas intenciones para trabajar mi tierra y nadie nos va a condicionar cómo se deben hacer las cosas”, añadió.
“Que tampoco se piense que nosotros estamos cerrados, simplemente no estamos de acuerdo en las cosas que están planteando, que, tal parece, son para beneficiar sólo a unos cuantos”, expuso.
El líder ejidal manifestó que otras comunidades del sur del estado tienen otro tipo de inquietudes o inconformidad por el trato que hasta el momento han recibido de los representantes del gobierno federal, lo cual será planteado por el presidente de la República en la audiencia que ya se está gestionando
La inconformidad particular de Bacalar, indicó, es que “no estamos de acuerdo en que nos vengan a imponer el fibra, eso es para beneficios de empresarios, no para ejidatarios como nosotros; una vez que les demos nuestras tierras nos van a querer pagar lo que ellos quieran”.
Chimal Balam detalló que el ejido de Bacalar, fundado en 1936, dispone actualmente de 56,280 hectáreas, cuyos posesionarios son 165 ejidatarios que han decidido de manera unánime no vender sus tierras, sino participar de los distintos proyectos que se avecinan para Bacalar en el mediano y largo plazo.
Recordó que el primer acercamiento con el gobierno federal fue a través de Pablo Careaga Córdova, enlace territorial del Fondo Nacional de Fomento al Turismo para el Tren Maya, quien les informó sobre los esquemas de incorporación al proyecto mediante un fideicomiso de bienes raíces.
Minimizar riesgos
El vicepresidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe, Miguel Ángel Lemus, declaró que un fibra es una figura empleada para fomentar la inversión en bienes raíces, mediante la colocación de Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios en la Bolsa Mexicana de Valores.
“Se conforma una bolsa de recursos para un determinado objetivo, ya sea invertir en hoteles, plazas comerciales o cualquier bien inmueble con potencial de generar dividendos a través del arrendamiento”, señaló.
Puso como ejemplo diversos inmuebles que operan en Cancún bajo ese esquema como Plaza Las Américas, una de las más concurridas de todo el país o Fibra Hotel, que ha invertido en la adquisición de centros de hospedaje en la Riviera Maya y el sur del estado.
La ventaja de este esquema de financiamiento es que se minimizan los riesgos de los inversionistas, refirió, pues si alguno de los inmuebles deja de rendir lo esperado, se amortigua el impacto con las ganancias que generan el resto de los inmuebles adquiridos por el fideicomiso.
Incluyente
Recientemente, Careaga Córdova reveló que el fideicomiso se lanzará en la Bolsa Mexicana de Valores y así se garantizará no sólo la transparencia en el manejo del capital aportado para el proyecto, sino que garantizará rendimientos claros y dinámicos para quienes se conviertan en socios a través de la tierra, el capital o los servicios aportados.
Afirmó que el Tren Maya es un proyecto muy incluyente en el sentido financiero, “pues busca que no sólo sean los grandes capitales los beneficiarios, sino que se democratice de tal modo que cualquier persona pueda ser socia del proyecto, aportando tierra o capital, tanto en la construcción de las estaciones, como en el desarrollo de los productos complementarios”. Con información de El Economista.
