- La presunta secuestradora del pequeño podría pasar hasta 75 años en prisión
Redacción/PDC
SAN CRISTOBAL DE LAS CASAS.- Dylan Esaú, un niño indígena de 2 años cuyo robo provocó una búsqueda que ayudó a rescatar a otros niños robados estaba sentado sobre el regazo de su madre el viernes, mientras fiscales en Chiapas describían cómo finalmente lo encontraron.
El fiscal estatal de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca, dijo que los investigadores ubicaron el jueves a la mujer sospechosa de secuestrar a Dylan. Dijo que fue hallada en Cintalapa, dos horas al oeste de San Cristóbal de las Casas, de donde el niño fue raptado el 30 de junio.
Rápidamente organizaron un operativo para su rescate y lo encontraron con su presunta secuestradora, una mujer de 23 años identificada sólo como Margarita, en línea con la política oficial.
La búsqueda de Dylan Esaú, a quien secuestraron de un mercado en donde trabajaba su madre, llevó en julio a los investigadores a descubrir a una banda de tráfico de menores y recuperar a 23 de ellos, pero no a Dylan. Los investigadores dijeron entonces que los niños eran obligados a vender baratijas en la ciudad colonial y eran mantenidos en malas condiciones.
Los investigadores tenían un video de seguridad de una mujer que llegó al mercado con dos menores y una de ellas sacó a Dylan de ahí al poco tiempo. Esa niña luego regresó sola al mercado, aparentemente después de haber entregado a Dylan a alguien.
La madre de Dylan, Juanita Pérez, viajó en julio a Ciudad de México para presionar para su búsqueda. El niño del padre había emigrado a California para buscar trabajo y, por lo tanto, Pérez, de 23 años, ha tenido que cuidar a Dylan y su hermana por sí sola.
Margarita dijo a los investigadores que no había sido capaz de tener a sus propios hijos, dijo Llaven.
“Ella estuvo premeditando cómo poder sustraer un menor de edad”, agregó. “Estuvo desde dos días antes en Mercosur, en las calles buscando algún menor de edad que estuviera en alguna situación de vulnerabilidad”.
Supuestamente le pagó a un niño y una niña 200 pesos para separar a Dylan de su madre al convencerlos de que ella era su madre verdadera. Llaven dijo que podría pasar hasta 75 años en prisión.